¿Qué es el Colectivo Calostro?
En tiempos donde no nos preocupaba nada a nadie, no había hijos, ni cónyuges, cuando Melvin todavía no le hacía a la piedra, y entonces estaba gordito, cuando las Krankys costaban 5 pesos; éramos unos felices desquehacerados con ocupaciones de chocolate y mucho entusiasmo por la radio y sobre todo, con un talento natural para decir pura fruslería. En los pasillos de Universo FM, radiodifusora de la Universidad de Colima, matábamos las tardes bebiendo "clight" (té de sobrecito, que hoy ha de ser orgulloso portador de sendos sellos de salubridad) en la salita de afuera de las cabinas de grabación y de transmisión. Éramos Esteban, Abraham y Ricardo.
La plática se ponía tan suave, que seguido se incorporaban otras personas a participar de ella, hasta que en algún momento, se dijo lo correcto: "deberíamos de hacer un programa de radio". Esteban, siendo filósofo, profe, bohemio y portador de una voz sexy; además de ser el único que trabajaba (digamos que asistía) en la estación de radio, nos convocó a su casa a varias sesiones de conceptualización del programa.
Ricardo invitó a la Normex (su hermana) a ser parte del proyecto. Las sesiones eran de lo mas inesperadas, bien podían terminar viendo películas de Monty Python en casa de Esteban, comiendo tacos, hablando y hablando, o cantando canciones de Les Luthiers (o de lo que fuera) a voz de todos y guitarras de Esteban y Ricardo.
Un buen día terminamos el Programa Piloto, se presentó, y por alguna razón que aún no entiende nadie, se permitió su transmisión al aire. Un programa hecho por un filósofo, un periodista-psicólogo, una licenciada que capacita personal y un arquitecto sensual, sutil, pero varonil; colectivo Calostro, autodenomináronse, por salir siempre con la primera m*mada. Nos gusta tratar con formalidad temas tontos, y con ligereza temas formales. Actuar voces, crear personajes, tocar música, escucharla, y sobre todo pasarla suave.
La vida siguió su curso, hubo casamientos, des-casamientos, migraciones, descendencia, barbas, re-casamientos, calvicies, Melvin adelgazó, y muchas cosas más. Y ahora, revolucionamos los 3 de Lengua en las miras de conquistar los medios informáticos. Bueno, no conquistarlos, pero al menos, llegarles... poquito... así... tantito... leve la nieve. Gracias a que la pandemia de Covid 19 nos enseñó que a través de las videoconferencias podíamos acercarnos a la gente que queremos pese a las lejanías geograficas; hoy podemos seguir reuniéndonos a echar el cotorreo entre amigos, y no; ninguna culpa tienen los radioescuchas, pero pues habrá a quien le guste sintonizarnos y unirse, como en la salita de Universo, a nuestro cotorreo.
Escúchanos, si no tienes nada, nada, naaaaada qué hacer aquí en este sitio, el día que quieras. Subimos programa nuevo un viernes sí, uno no. Si vives en Colima y zona conurbada (qué calor), puedes escucharnos en el 94.9 de tu radio. Universo FM.
El Tal Ricardo.
Un martes, a eso de las 3 de la tarde, 22º C la temperatura, en un hospital de la colonia del Valle en Mexicalpan de las Garnachas, nació (y no se ha callado desde ese momento), un extrovertido bebé al que llamaron Ricardo.
Cambió de intereses profesionales y vocacionales más o menos unas 3 veces (por semana), y al final, se dedicó a el único arte que paga nóminas. El striptease La Arquitectura.
Sin embargo los fantasmas de las profesiones del pasado lo asediaron continuamente, y gracias a su nula capacidad de concentración, pues resolvió seguir haciendo el programa de radio, practicar artes marciales, fundar dos empresas, casarse, tener dos perros, tocar piano, guitarra, componer música, cocinar y hablar como pato. Lo que sí no hace es planchar su ropa.
Para grave perjuicio de la audiencia, y como las tías dijeran “Dios los hace y solos se juntan”, conoció a Abraham, a Esteban, surgió el bro-mance; corrió a invitar a la Normex a hacer contenidos radiofónicos de indescifrable propósito y de absoluta irrelevancia.